LOS SANGURIMAS

LOS SANGURIMAS

CAPÍTULO I   En la provincia del Guayas, en el cantón Daule, vivía Don Nicasio Sangurima
El origenicasio Sangurima, el abuelo, era de raza blanca, casi puro. Solía decir: —Es que yo soy hijo de gringo.
Tenía el pelo azambado, revuelto en rizos prietos, corno si por la cabeza le corriera siempre un travieso ciclón; pero era cabello de hebra fina, de un suave color flavo, como el de las mieles maduras. —Pelo como el fideo «cabello de ángel» que venden en las pulperías, amigo. ¡Cosa linda! Las canas estaban ausentes de esa mata de hilos ensortijados. Por ahí, en esa ausencia, denotaba su presencia remota la raza de África. Pero don Nicasio lo entendía de otra manera: 5 — ¿Pa qué canas? Las tuve de chico. Ahora no. Yo soy de madera incorruptible. Guachapelí, a lo menos. Tras los párpados abotagados, enrojecidos, los ojos rasgados de don Nicasio mostrábamos realmente hermosos. La pupila era verdosa, cristalina, con el tono tierno de los primeros brotes de la caña de azúcar. O como la hierba recién nacida en los mángales. • ! 'Esos ojos miraban con una lenta dulzura. Plácidos y felices. Cuando joven, cierta vez, en Santo Domingo de los Colorados, una india bruja le había dicho a don Nicasio: —Tienes ojos pa un hechizo. Don Nicasio repetía eso, verdadero o falso, que le dijera la india bruja, a quien fuera a buscar para que lo curara de un mal secreto. José de la Cuadra Se envanecía: —Aquí donde me ven, postrado, jodido, sin casi poder levantarme de la hamaca, cuando mozo hacía daño... Le clavaba los ojos a una mujer, y ya estaba... No le quedaba más que templarse en el catre... ¡Hacía raya, amigo!... Me agarraron miedo... ¡Qué monilla del cacao!... Yo era pa peor...Donde advertía la raza blanca de don Nicasio era en el tinte de la tez y en la línea regular del perfil .A pesar del sol y de los vientos quemadores, su piel conservaba un fondo de albura, apreciable bajo las costras de man-chosidad, como es apreciable, en los turbios de las aguas lodosas, el fondo limpio de arena. Y su perfil se volteaba en un ángulo poco menos que recto, sobre la nariz vascónica al nivel de la frente elevada. —Es que soy hijo de gringo, pues; ¿no creen? — ¿Y cómo se llama Sangurima, entonces, ño Nicasio? Sangurima es nombre montubio; no es nombre gringo. Los gringos se mientan Juay, se mientan Jones; pero Sangurima, no. —Es que ustedes no saben. Claro, claro. Pero es que yo llevo el apelativo de mi mama. Mi mama era Sangurima. De los Sangurimas de Balao. — ¡Ah!... ,, •...,>Gente de bragueta —Gente brava, amigo. Los tenían bien puestos donde deben de estar. Con los Sangurimasno se jugaba naidien. Fijaba en el vacío la mirada de los ojos alagartados, melancólicos, como trayendo un recuerdo perdido insistía: —Gente de bragueta, amigo. No aflojaban el machete ni pa dormir. Y por cualquier cosita, ¡vaina afuera! ,; i Los Sangurimas Imitaba e l gesto vagamente.

 —Eran del partido de García Moreno. Siempre andaban de aquí pa allá con el doctor. Cuando la guerra con los paisas Je Colombia ahí estuvieron. Los amores del gringo Si ño Nicasio estaba de buen humor, se extendía en largas charlas acerca de los añórese su padre con su madre: —Mi mama era, pues, doncella cuando vino el gringo de ni padre y le empezó a tender el ala. A mi mama dizque no le gustaba; pero el gringo era fregado, y no soltaba el anzuelo... —Su señora mama querría no más, ño Nicasio. Así son las mujeres, que se hacen las remolonas pa interesar al hombre. —Mi mama no era así don cojudo. Mi mama era, de otro palo. De a de veras no quería. Pero usted sabe que la mujer es frágil. —Así es, ño Nicasio,. No monte a caballo .Pe este jaez continuaba la narración, interrumpida por las observaciones del interlocutor, que colmaban de rabia al anciano. A lo que éste contaba, el gringo aquel de su padre apretó tanto el nudo que al fingir consiguió lo que pretendía. —Y ahí fue que me hicieron a mí. Y bien hecho, como usted me verá. —Así es, don Sangurima. —Claro que así es. —Claro


DESCRIPCION

PROSOPOGRAFIA:

Origenicasio Sangurima pelo azambado, revuelto en rizos prietos pero era cabello de hebra fina, de un suave color flavo, como el de las mieles maduras.
Nicasio párpados abotagados, enrojecidos, los ojos rasgados realmente hermosos. La pupila era verdosa, cristalina,
Los Sangurimas de Balao. Gente de bragueta —Gente brava, amigo

ETOPEYA:

Nicasio hombre machista que si le decían algo que él no estaba de acuerdo le insultaba diciendo india bruja
José de la Cuadra era un hombre malo que le  clavaba los ojos a una mujer y advertía a la raza blanca.

RETRATO

JOSE DE LA CUADRA      ”NICASIO” hijo de un gringo que a  pesar del sol y de los vientos quemadores, su piel conservaba un fondo de albura en los turbios de las aguas lodosas, el fondo limpio de arena, un hombre muy racista que advertía a la raza blanca y hacía daño a las mujeres
CRONOGRAFIA
En la provincia del Guayas, en el cantón Daule, vivía Don Nicasio Sangurima

VOCABULARIO

Ña: niña, tratamiento respetuoso.
Chimbote: becerro
Ño: niño   
Catiro: de pelo claro

Er: el

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